15 de agosto de 2011

La urbe no le sienta bien al cerebro

"Vivir en una ciudad no es malo pero favorece la enfermedad mental - Los investigadores buscan el porqué y llaman a los urbanistas a no olvidarlo. Que vivir en la ciudad aumenta significativamente el riesgo de padecer depresión, ansiedad y sobre todo esquizofrenia se sabe hace décadas, y el vínculo es tan claro que los expertos aceptan que debe de haber una relación causal: en la vida urbana hay algo que no le sienta bien al cerebro humano. La cuestión es encontrar qué. Los culpables se buscan hace años: estrés, falta de apoyo social, mayor consumo de drogas... incluso un virus. Aún no hay una respuesta. La última pista llega de la neurociencia: un grupo de investigadores ha descubierto que el cerebro de quienes han crecido entre edificios reacciona de forma distinta al estrés social".En "El País", domingo, 14 de agosto de 2011


http://www.elpais.com/articulo/sociedad/urbe/le/sienta/bien/cerebro/elpepisoc/20110814elpepisoc_1/Tes


Video "Get service", en you tube.Un ejercicio de reflexión sobre cómo vemos el mundo, a las personas con las que nos cruzamos, nuestro egoísmo patológico en muchos casos. Formas de estar y ser en la vida. Acercarnos a una manera de ser empática, respetuosa, solidaria, abierta, sincera. Ese es el reto.



13 de agosto de 2011

En un mundo mejor

Película maravillosa; merece la pena verla. Relaciones familiares, modelos de trato y afecto con los hijos. En el fondo, la violencia creciente en nuestro modelo de vida.La película muestra relaciones con el fenómeno del acoso escolar, bullying, en un contexto en el que el modelo de resloución de conflictos gira de manera decidida hacia la violencia, la agresión, la respuesta burda y arrogante, la chulería, el desprecio por el otro. Pero hay otra manera de enfocar las cosas. El amor, la tranquilidad, el respeto, la conciencia de que todo puede ir a mejor...


http://www.filmaffinity.com/es/film680160.html


En un mundo mejor
TÍTULO ORIGINAL Hævnen (Civilization) (In a Better World)
AÑO 2010
DURACIÓN 110 min. Trailers/Vídeos
PAÍS Sección visual
DIRECTOR Susanne Bier
GUIÓN Anders Thomas Jensen
MÚSICA Johan Söderqvist
FOTOGRAFÍA Morten Søborg
REPARTO Mikael Persbrandt, Trine Dyrholm, Ulrich Thomsen, William Jøhnk Nielsen, Markus Rygaard, Bodil Jørgensen, Toke Lars Bjarke, Camilla Gottlieb, Satu Helena Mikkelinen
PRODUCTORA Coproducción Dinamarca-Suecia; Danish Filminstitute / Danmarks Radio (DR) / Film Fyn / Film i Väst / MEDIA / Memfis Film / Nordisk Film- & TV-Fond / Sveriges Television (SVT) / Swedish Film Institute / Trollhättan Film AB / Zentropa International
WEB OFICIAL http://www.sonyclassics.com/inabetterworld/
PREMIOS 2010: Oscar: Mejor película de habla no inglesa
2010: Globos de Oro: Mejor película de habla no inglesa

GÉNERO Drama | África
SINOPSIS Anton es un idealista médico danés que trabaja en un campo de refugiados de un país africano que está en guerra. Su mujer y su hijo Elia viven solos en Dinamarca. El niño es maltratado en la escuela por sus compañeros y se siente aislado. Pero cuando llega al colegio Christian, un niño huérfano de madre que expresa su dolor por medio de la violencia, él y Elia simpatizan y se hacen amigos. El problema es que esa amistad se convierte en un peligroso juego de venganza y rabia que, además de perturbar la vida de sus familias, lleva a Anton a cuestionarse sus ideales.(FILMAFFINITY)

CRÍTICAS

"Excepcional" (Kenneth Turan: Los Angeles Times)
"Bier dramatiza nuestra ambivalencia con tanta honestidad que es tentador premiarla antes que admitir que la película es un apabullante aburrimiento" (David Edelstein: New York Magazine)
"Lo que en manos menos capaces podría haber rozado el melodrama, se mantiene vigorosamente persuasivo gracias a la dirección típicamente subestimada de Bier y a las interpretaciones sólidas y efectivas de su convincente reparto" (Michael Rechtshaffen: The Hollywood Reporter)
"Un poderoso drama contemporáneo" (Peter Debruge: Variety)
"Retrata inmejorablemente el poder del caos, la violencia como motor (...) Bier consigue (...) que se me humedezcan los ojos. Y es una sensación impagable." (Carlos Boyero: Diario El País)
"Hay un enorme equilibrio moral y visual en la trama y la pantalla (...) de un modo sorprendente Susanne Bier consigue un clima de calma tormentosa en todas las interpretaciones (...) Puntuación: **** (sobre 5)" (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
"La cinta descuida la verosimilitud de los conflictos que plantea, hace el ridículo cuando apuesta por ponerse comprensiva y huele a cine impostado" (Sergi Sánchez: Diario La Razón)
"El film se despliega con emotividad contenida, a partir de sólidos anclajes en una narración clásica y un guión perfectamente engrasado (...) Puntuación: **** (sobre 5)" (M. Torreiro: Fotogramas)
"Por momentos degenera en un mero ejercicio de reduccionismo (...) El valor de 'En un mundo mejor' reside en las afiladas preguntas que Bier hace (...) Puntuación: *** (sobre 5)" (Nando Salvá: Cinemanía)

12 de agosto de 2011

Menores extranjeros no acompañados. La situación en España.





Menores extranjeros no acompañados. La situación en España
Por Isabel Lázaro González
Universidad Pontificia Comillas de Madrid



Educación para la paz, la convivencia democrática y los derechos humanos



IV Jornadas sobre Educación para la paz, la convivencia democrática y los derechos humanos
Montevideo, Uruguay, marzo, 2010
UNESCO

Resumen: Este texto es una compilación de los planteamientos hechos en las IV Jornadas Iberoamericana sobre Educación para la Paz, la Convivencia Democrática y los Derechos Humanos, y representa otro esfuerzo de la UNESCO por contribuir a entregar respuestas realistas y humanistas para la construcción de un mejor futuro.

El documento es parte del Programa de Cooperación Iberoamericana sobre Educación para la Paz, la Convivencia Democrática, y los Derechos Humanos, que se creó gracias al auspicio del Ministerio de Educación de España y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Incluye la colaboración del Instituto Interamericano de Derechos Humanos y el aporte fundamental de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), organizaciones que se han reunido para desarrollar cuatro jornadas de reflexión sobre el tema: la primera, en Cartagena de Indias (Colombia-2006); la segunda, en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia, 2007); la tercera, en San José (Costa Rica, 2008); y la última, de la cual da cuenta esta publicación, realizada en marzo del 2010 en Montevideo (Uruguay).

El programa ha organizado las Jornadas como espacios para reflexionar sobre el rol que cumplen los medios de comunicación y los docentes en un contexto en el que sigue manifestándose un alto nivel de violencia al interior de los centros educativos o fuera de ellos.


Inauguración de las Jornadas


Algunas imágenes de las Jornadas










Campaña "El Estirón" contra la obesidad infantil


http://www.antena3.com/elestiron/

NUESTRAS RECOMENDACIONES

Los 100 consejos de 'El Estirón'

Porque consideramos que es fundamental el ejemplo que los padres dan a sus hijos, a continuación os ofrecemos una serie de recomendaciones para llevar una vida sana y activa con el objetivo de evitar problemas de sobrepeso en los más pequeños.
http://www.antena3.com/elestiron/100-consejos-estiron_2011050300158.html

http://www.antena3.com/elestiron/noticias/grupo-expertos-que-asesora-estiron-reune-primera-vez_2011060800092.html


Los miembros del Comité se encargarán de analizar y proponer las directrices de la campaña para concienciar a la sociedad de la importancia de tener una vida saludable.


José Antonio Luengo Latorre: Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
Luis Carbonel Pintanel: Presidente de CONCAPA (Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos).
Jesús María Sánchez: Presidente de CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos).
Juan Julián García Gómez: Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN, Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad).
Nieves Palacios Gil-Antuñano: Consejo Superior de Deportes (especialista en Endocrinología y Nutrición y en Medicina de la Educación Física y el Deporte).
Vicente Prieto Cabras: Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
Vicente Martínez Vizcaíno: Universidad de Castilla-La Mancha (desarrolla un estudio sobre la importancia de la actividad física y obesidad infantil).
Antonio Nieto: Asociación Española de Pediatría.
Carmen Bieger Morales: Directora de la Fundación Antena 3.
Bartolomé Beltrán: Director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena 3.
Javier Olave: Secretario del Comité.

Acogida e integración del alumnado inmigrante en el sistema educativo madrileño (Una aproximación el complejo fenómeno de la inmigración y sus implicaciones en el diseño y desarrollo del sistema educativo regional)



Acogida e integración del alumnado inmigrante en el sistema educativo madrileño: Una aproximación el complejo fenómeno de la inmigración y sus implicaciones en el diseño y desarrollo del sistema educativo regional

 José Antonio Luengo


Ver texto completo
Psicología Educativa. Revista de los Psicólogos de la Educación

Resumen

Las consecuencias de la creciente inmigración en el statu quo de la sociedad actual configuran perfiles de compleja interpretación y difícil tratamiento. Lejos de convertirse en un hecho entendible y aceptado, el desarrollo de los flujos migratorios hacia los países desarrollados supone, hoy en día, un fenómeno marcadamente cuestionado en el debate social, incluso a pesar de la objetiva necesidad, constatada política y económicamente, de incorporación de ciudadanos foráneos que permitan equilibrar las importantes limitaciones derivadas del notable descenso de la natalidad y envejecimiento de la población en un buen número de países de la Unión Europea. En semejante contexto, los Sistemas Educativos de los países receptores definen y desarrollan sus políticas educativas tomando en consideración, de manera sustantiva, la tarea de diseñar adecuados protocolos de acceso, acogida y atención al conjunto de nuevos alumnos que, de manera creciente y estable, se incorporan a una nueva realidad social, cultural y escolar. El presente artículo pretende ahondar en algunas de las claves conceptuales y de desarrollo práctico que en la actualidad vertebran, dan sentido y caracterizan la atención educativa a los menores recién llegados, señalando, de manera singular, la situación específica de la Comunidad de Madrid y, por último, aportando algunas ideas, reflexiones y propuestas de mejora.


Año 2002. Volumen. 8. Nº 2

Edita:
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
Distribuye:
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
ISSN
1135-755 X (Print) | 2174-0526 (Online)
Depósito Legal:
M-37.979-1995
Impacto:
A ANECA / 0.076 (2009, IN-RECS)

En busca del éxito educativo: realidades y soluciones


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En busca del éxito educativo: Realidades y soluciones

Publicación que, mediante un enfoque constructivo y a través de una lectura amena y dirigida a todos los públicos (padres, educadores, políticos y sociedad civil), aporta nuevos datos y propuestas de grandes expertos con el objetivo de combatir el fracaso escolar en sentido amplio.




11 de agosto de 2011

No podemos adaptar a los niños el horario de sus padres

Entrevista a José Antonio Luengo, Secretario General del Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid
Revista "La Liga", nº 12, marzo de 2010, páginas 12-14




MEDIDAS PARA PREVENIR, DETECTAR, MEDIAR Y RESOLVER LOS CONFLICTOS

GUÍA PARA LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE CONVIVENCIA
JUNTA DE ANDALUCÍA
Consejería de Educación


http://www.juntadeandalucia.es/observatoriodelainfancia/oia/esp/descargar.aspx?id=3149&tipo=documento


Para profundizar y mejorar:
Pueden resultar de utilidad:
 
Bibliografía:
  • BINABURO, J. A. y MUÑOZ, B. Educar desde el conflicto. Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, 2007.
  • CASAMAYOR, G. (coord.) Cómo dar respuesta a los conflictos. La disciplina en la enseñanza secundaria. Graó, 1998.
  • GIRARD, K. Resolución de conflictos en las escuelas: manual para educadores. Editorial Granika, 1997.
  • JARES, X. Educación y conflicto. Guía de educación para la convivencia. Editorial Popular, 2001.
  • LUENGO LATORRE, José Antonio. Ciberbullying: guía de recursos para centros educativos en casos de ciberacoso. Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, 2011.
  • ORTEGA RUIZ, Rosario y colaboradores. La Convivencia Escolar: qué es y cómo abordarla. Programa educativo de prevención de maltrato entre compañeros y compañeras. Consejería de Educación y Ciencia. Junta de Andalucía, 2003.
  • TORREGO, Juan Carlos. Resolución de conflictos desde la acción tutorial. Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, 2003.
  • TORREGO, Juan Carlos. Modelo integrado de mejora de la convivencia. Editorial Graó, 2006.
  • VIÑAS CIRERA, J. Conflictos en los centros educativos: cultura organizativa y mediación para la convivencia. Editorial Graó, 2004.
  • VAELLO ORTS, J.: Resolución de conflictos en el aula. Madrid, Editorial Santillana, 2003.

Enlaces y recursos:
  • Portal de Convivencia Escolar de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía:
  • Material para la mejora de la convivencia escolar. Consejería de Educación. Junta de Andalucía.
  • Ciberbullying: guía de recursos para centros educativos en casos de ciberacoso. José Antonio Luengo Latorre. Editado por Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
  • La Convivencia Escolar: qué es y cómo abordarla. Programa educativo de prevención de maltrato entre compañeros y compañeras. Rosario Ortega Ruiz. Consejería de Educación. Junta de Andalucía.

Adolescencia, violencia escolar y bandas juveniles


Maltrato entre iguales y promoción de la convivencia en los centros educativos: análisis y perspectiva desde la Institución del Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid

José Antonio Luengo
Secretario General. Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid


Información General

Imagen de portada del libro Adolescencia, violencia escolar y bandas juveniles

El maltrato entre iguales y promocion de la convivencia en los centros educativos: análisis, perspectiva y actuaciones desde la institución del defensor del menor en la Comunidad de Madrid
págs. 141-162



Maltrato entre iguales y promoción de la convivencia en los centros educativos: análisis y perspectiva desde la Institución del Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid

José Antonio Luengo
Secretario General
Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid


Resumen

Las situaciones de acoso y maltrato entre iguales en los centros educativos vienen alcanzando una alta notoriedad pública, motivada sin duda por la aparición en los medios de comunicación de algunos dolorosos acontecimientos que han tenido lugar en los últimos dos años y de los que la desgraciada muerte de Jokin vino a suponer el punto álgido de la visualización de un fenómeno conocido y altamente lesivo para el ordinario desarrollo emocional y social de aquellos que lo padecen como víctimas y, por supuesto, de quienes lo practican como agentes principales.

Y no es raro que hechos de esta naturaleza provoquen el desparrame de tintas y noticias,  así como el despliegue de estudios, trabajos técnicos y debates en muy diferentes ámbitos sociales y profesionales. Y no está mal, nada mal que, entre todos, manifestemos nuestro más intenso convencimiento de que es posible mejorar, de que es posible prevenir, de que es posible actuar. Porque es posible. Y es imprescindible hacerlo. Entre otras razones,
- porque parece constatado que se trata de un fenómeno demasiado frecuente en nuestras aulas.
- porque parece constatado que no ha sido precisamente un fenómeno adecuadamente abordado y tratado en los contextos en que se ha venido produciendo.
- porque se trata de un fenómeno altamente agresivo para al alumnado inmerso en sus redes: acosadores[1] y víctimas.
- porque merece la pena encontrar contextos que favorezcan de manera decidida y estable la generación de entornos de convivencia saludable en el entorno de las relaciones entre iguales, entre adultos y entre iguales y adultos en el contexto relacional propio de los centros educativos.
- porque la escuela necesita un revulsivo; precisa demostrar que es capaz, como lo ha sido siempre, de mejorar sus prácticas, aliviar sus dolores,  promover cambios sustantivos cuando las cosas no van bien, facilitar la visibilización de lo mucho y bueno que hay por nuestras aulas y pasillos.

Sin perjuicio de sus responsabilidades en todo proceso educativo, las escuelas se convierten con facilidad en paganos de las circunstancias en que se desenvuelven de forma ordinaria los marcos de organización social, el peso de las prioridades que fijamos los adultos en nuestra vida, la carga de ansiedad que soportan las sociedades llamadas avanzadas. Y el asunto del cuidado (por llamarlo de alguna manera) con que atendemos las relaciones humanas no escapa a la locura con que gestionamos la vida, nuestra vida, unos y otros. Desligar las situaciones de acoso entre iguales del desatinado clima de convivencia que podemos observar a nuestro alrededor es más o menos sinónimo de conferir al fenómeno del maltrato entre compañeros una etiología asentada en los modos y maneras de organización de la institución escolar y esto sería injusto.  Modelos familiares y sociales de trato y convivencia, respeto y manejo del poder, límites y frustraciones, equilibrio entre derechos y obligaciones están detrás, de manera sustantiva, de un buen número de situaciones  indeseables observadas entre las cuatro paredes de nuestras instituciones educativas.

Los adultos, todos, tenemos motivos para preocuparnos. Preocuparnos del modelo que proporcionamos a nuestros pequeños y no tan pequeños. Preocuparnos por nuestras actitudes cotidianas ante la frustración, por nuestro esquema de prioridades, por el ejercicio de nuestras responsabilidades de trato, atención, cuidado y educación de niños y adolescentes con los que convivimos, más allá de los lazos de sangre o competencias profesionales. Hay respuestas. Sí, cómo no. Pero ha de haberlas en todos los frentes, con responsabilidad y criterio, con tino y reflexión. Con seriedad. Y sí, los maestros, los profesores también podemos hacer más. En ocasiones, mucho más.

Algunos datos disponibles (y significativos) sobre la incidencia del fenómeno
En cualquier caso, se trata de un fenómeno real, lacerante, revestido en ocasiones de profundo dolor y consecuencias de por vida. Se trata de un fenómeno marcado, como casi todos, por gradientes de gravedad complejos de definir, sin bien existentes sin duda. La Institución viene detectando suficientes evidencias que ponen de manifiesto la necesidad de ocuparse de determinadas situaciones relacionales que, en algunos casos, dificultan de manera sensible el clima de convivencia adecuado en las instituciones escolares.

Tal como se expresa la Institución del Defensor del Menor en la justificación de un buen número de propuestas a las que posteriormente se hará referencia, la presencia en nuestros centros escolares de situaciones de acoso entre iguales (‘Bullying’) viene a significar, del total de expedientes abiertos por esta Institución sobre quejas referidas al ámbito escolar, el 11% de las mismas. Estudios con reconocimiento en la comunidad científica internacional, como los de Olweus (1989), Whitney y Smith (1983), Byrne (1993, 1994 y 1998), O’Moore y Hillery (1989), Funk (1997), Fonzi y col. (1999), Almeida (1999); así como, los trabajos de Rosario Ortega, de la Universidad de Sevilla, nos advierten de que, entre el 25% y el 30% del alumnado del primer ciclo (1º y 2º) de ESO, afirma haber sido víctima alguna vez de la agresión por parte de un compañero.

De importancia relevante debe señalarse asimismo el estudio realizado también en 2005 por el “Centro Reina Sofía para el Estudio de la violencia”. Entre los datos que el Informe publicado al respecto refiere, destaca el hecho de que, de cada cien escolares (entre los 12 y 16 años):
-“75 han presenciado algún acto de violencia escolar. La mayoría de los actos violentos presenciados (ocho de cada diez) eran de tipo emocional y la mitad de éstos eran frecuentes.
- 15 han sido víctimas de violencia escolar en general. Ocho de cada diez víctimas han sufrido, en concreto, maltrato emocional y de éstas casi cuatro lo han padecido de forma persistente.
- 3 han padecido acoso escolar en particular. Nueve de cada diez víctimas de acoso escolar han sufrido maltrato emocional y siete maltrato físico. Seis de cada diez víctimas de acoso escolar han padecido varias formas de maltrato a la vez (emocional, físico, económico y vandalismo). De nuevo, siete de cada diez víctimas de acoso escolar son chicas y cuatro de cada diez tienen trece años.
- 8 son agresores. Siete de cada diez son chicos.
- No está tan generalizada como se cree la llamada “ley del silencio”. Ni los testigos, ni las víctimas permanecen en su mayoría mudos ante la violencia escolar. Los testigos suelen intervenir y contarlo (principalmente a profesores). Las víctimas, aunque en su mayoría se inclinan por aguantar la situación, suelen contarlo (cuatro de cada diez se lo dicen al profesorado.”

¿Cuál es la situación respecto al maltrato entre iguales de los centros escolares en el ámbito estatal y en particular, en la Comunidad de Madrid? El Defensor del Pueblo y UNICEF, han llevado a cabo dos informes sobre incidencia del maltrato entre escolares de Educación Secundaria Obligatoria en todo el ámbito estatal (2000, 2007). Ambos informes muestran que el maltrato entre iguales sucede en todos los centros de secundaria, aunque no todas sus formas suceden en la misma frecuencia en cada uno.Los últimos datos recogidos acerca de las formas más frecuentes de maltrato desde la perspectiva de quienes lo sufren, indican que éstas siguen siendo la agresión verbal y la exclusión social. Existe una influencia del curso, habiendo más víctimas entre los chicos del primer ciclo, siendo también masculino el género de quienes protagonizan mayoritariamente las agresiones. Las chicas destacan tan sólo en un tipo de agresión verbal indirecta, la maledicencia.

En cuanto a los lugares donde ocurre, el aula sigue siendo el espacio en donde se producen la mayoría de las agresiones,  resultando muy llamativo el hecho de que algunas de ellas se realizan, incluso, en presencia del profesor. Son los compañeros y compañeras de las víctimas quienes protagonizan la mayor parte de las agresiones.

Cuando las víctimas comunican el maltrato, lo hacen principalmente a sus amigos. En consecuencia, es de ellos de quienes reciben más ayuda. No obstante, se destaca el porcentaje de víctimas que no comunican el maltrato a nadie (10%), así como un ligero aumento de la comunicación de su situación a las familias respecto al estudio publicado en el año 2000.

El informe “Conviven” (2006), estudio realizado por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, muestra datos coincidentes con el último informe nacional en cuanto a los tipos de maltrato más frecuentes informados por las víctimas: las agresiones verbales, seguidas, en menor medida, por las conductas de exclusión social y las agresiones físicas. Igualmente, este informe recoge que las víctimas recurren para pedir ayuda, en primer lugar a los amigos, siendo también de ellos de quienes la reciben. Como en los demás estudios del campo, la variable género señala a los varones como los protagonistas de las conductas de victimización, siendo las  chicas quienes más practican la modalidad de agresión verbal indirecta.

Además de estos datos coincidentes, el informe de la Comunidad de Madrid muestra un mayor porcentaje de víctimas en los dos últimos cursos de primaria en comparación con 3º y 4º de secundaria en las conductas consistentes en insultar, pegar, rechazar y amenazar.

En cualquier caso, hay que insistir, se trata de un fenómeno real y lacerante. La Institución del Defensor del Menor viene siendo testigo de las denuncias explícitas, a través del canal de comunicación que mantiene con los ciudadanos y que se concreta en un buen número de ocasiones en la apertura de expedientes de investigación de situaciones de posible vulneración de los derechos del menor. Según consta en los Informes Anuales 2005 y 2006[2], el número de casos de problemas de convivencia y acoso escolar denunciados y tramitados por el Gabinete Técnico del Defensor del Menor a la Institución se sitúa en los siguientes parámetros. 

Es evidente, no se trata de casualidades. Es evidente que el efecto provocado en los ciudadanos por la exposición intensa a los diferentes, ideas, teorías, investigaciones y debates sobre el tema en cuestión ha vehiculado un poderoso efecto llamada (con sus ingredientes básicos, a saber, aumento del estado de alerta en los adultos ante determinados indicadores, visibilidad del fenómeno y disminución de la ley del silencio ante lo observado o vivido por parte del propio alumnado), probablemente responsable de parte de la incidencia detectada, conocida y reconocida. No obstante, no podemos arrinconar la hipótesis del incremento real de casos de acoso y maltrato entre iguales en nuestros centros educativos.

La escuela como entorno a cuidar y desde el que cuidar especialmente
Es necesario reflexionar sobre la conveniencia de imprimir un cierto giro al rumbo en el que parecen haberse instalado la organización, las estructuras y las prácticas profesionales de nuestro sistema educativo. Se debe buscar cada vez más la promoción de escuelas centradas en los estudiantes. La Institución del Defensor del Menor cree en el poder y capacidad de las escuelas para cambiar las cosas, detectar los problemas, prevenir sus manifestaciones y, si es preciso, actuar consistentemente para minimizar sus efectos o, en su caso, reconducir las situaciones conflictivas hacia prácticas y experiencias saludables y constructivas. Frente a posiciones negativas que nos muestran un panorama desolador en nuestros centros y escuelas, sosteniendo que no importa ni la calidad de los medios, ni la capacitación del profesorado, ni los sistemas de dirección y organización escolar, sino la clase social o características del alumnado, hay que resaltar, por el contrario, que la escuela sí importa; puede ser decisiva. Las características de las escuelas pueden y deben marcar las diferencias. El clima escolar, en cualquiera de sus manifestaciones, no puede explicarse necesariamente ni por el contexto en que se ubican los centros, ni por el origen social o cultural de sus alumnos y sus familias. Es cierto que los centros educativos tienen influencia limitada en factores externos como son la familia, el grupo de amigos, el barrio o los medios de comunicación. Muchas veces, sin embargo, la resolución de los problemas de convivencia o violencia pasa por revisar y reformular la propia configuración de los centros educativos facilitando de manera efectiva la participación estable y operativa de la comunidad educativa en su conjunto.

Es imprescindible adoptar una serie de decisiones administrativas que, relacionadas con la financiación, organización y adscripción de recursos educativos, contemplen la adopción de medidas específicas de prevención y abordaje del acoso escolar y, especialmente, de promoción de contextos de convivencia saludable en los entornos educativo y social.

Los centros escolares pueden jugar un papel muy importante, pero no conviene olvidar que su tarea requiere un apoyo social amplio. Depositar en ellos toda responsabilidad supone una exigencia desproporcionada que desborda sus posibilidades reales de respuesta institucional. La promoción de la convivencia escolar es una tarea de todos, aunque con distinto grado de responsabilidad, según el poder y la capacidad de decisión con la que se cuenta.





[1] Sin perjuicio de las medidas que puedan adoptarse para proteger siempre al alumno acosado y maltratado (entre otras, deben señalarse las medidas planteadas por la reciente “Instrucción 10/2005 sobre el Tratamiento del acoso escolar desde el sistema de Justicia Juvenil”, de la Fiscalía General del Estado), es imprescindible reconocer también en el “acosador” a una persona absolutamente necesitada de apoyo y de respuestas educativas claras.
[2] www.defensordelmenor.org

MALTRATO ENTRE IGUALES Y PROMOCIÓN DE LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS. Análisis y perspectiva desde la Institución del Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid






José Antonio Luengo Latorre
Secretario GeneraL de la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
Enero, 2006. Revista Avances en Supervisión Educativa

MALTRATO ENTRE IGUALES Y PROMOCIÓN DE LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS. Análisis y perspectiva desde la Institución del Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid
escrito por José Antonio Luengo Latorre - Secretario General de la Oficina del defensor del menor de la Comunidad de Madrid


Una sociedad democrática como la nuestra, en donde el diálogo va logrando un espacio sólido como soporte de la convivencia, debe cuestionar, prevenir y corregir en cualquier caso el desarrollo de pautas de comportamiento y conductas sociales cuya concreción escore y arrincone valores de relación e interacción entre iguales asentados en la empatía, la solidaridad, el respeto y la tolerancia . De las familias y de las escuelas, se esperan nuevas respuestas para las que no se dispone de referencias de actuación. De esta forma se encuentran, como instituciones con responsabilidad y con capacidad de decisión, en un marco de confusión e inseguridad, en el que los esfuerzos desplegados no siempre consiguen la finalidad pretendida, incrementándose el desánimo en lo personal y el injusto descrédito en lo social. A la perplejidad experimentada por las familias al no "acertar" en los modos de ejercer su acción socializadora, se suma la falta de nuevas referencias sobre las prácticas escolares que, con frecuencia, desemboca en la añoranza de certidumbres y formatos que funcionaron en otros momentos históricos, con circunstancias significativamente distintas. Los mecanismos de convivencia, trato y educación en los escenarios familiares y sociales no alcanzan el aprobado ni de lejos. Es necesario insistir en ello. Botones de muestra de esta circunstancia encontramos por doquier simplemente observando los no pocos achaques que se perciben en el cotidiano vivir de nuestros niños y adolescentes. El presente conjunto de reflexiones aborda los problemas de convivencia en los centros educativos, así como su más inquietante producto, el acoso y maltrato entre compañeros. En las ideas y datos planteados se subraya la incuestionable influencia del entorno en la generación y proliferación de conductas indeseables en el interior de los centros educativos, señalando sugerencias y propuestas elaboradas por la Institución del Defensor del Menor para la prevención y reducción del fenómeno en cuestión.



Rehacer la vida tras un divorcio



Rehacer la vida tras un divorcio
José Antonio Luengo

Publicado en El País, Cartas al Director
27 de agosto de 2006

Se trata de una expresión al alza. De largo y complejo recorrido. Como al alza encontramos las reflexiones, argumentos, noticias y estadísticas que vienen produciéndose sobre el mundo de las relaciones de pareja, o mejor, de los problemas de las parejas para mantenerse en buena relación. Los datos sobre separaciones y divorcios en nuestro país suelen ya ser contenido recurrente en nuestros medios de comunicación y, por supuesto, reflejo de la situación vivida por cada vez más parejas, por cada vez más personas.Y en este contexto, un espacio vital en el que la sensación de dolor, fracaso o frustración domina los corazones y mentes de los protagonistas, voluntarios o involuntarios, de las historias subyacentes, no es infrecuente escuchar y leer la expresión de rehacer la vida como una especie de augurio que avala, sostiene y defiende -faltaría más- la posibilidad de hacer algo nuevo con la vida, con tu vida, una vez enfrentada de manera definitiva y estable la ruptura y disolución de la relación de pareja vivida hasta ese momento.

Está bien, especialmente bien, que se definan e incorporen ideas y opciones de escenarios futuros donde la calma y la felicidad vuelvan a estar presentes y formen parte activa de nuestras vidas. Lo que no me parece tan bien, más bien mal, es que se trate de una expresión -o tal vez de una interpretación de la misma- que relaciona casi exclusivamente el esfuerzo y los resultados de ese volver a hacer con la experiencia de volver a encontrar una pareja con la que convivir, más o menos, y pasar nuestros días.

Nuestro idioma es rico en matices y deberá cuestionar esta utilización del lenguaje, de las palabras, de una expresión que si tiene razón de ser -y desde luego que la tiene- es para definir la experiencia de volver a mirar el futuro, con o sin alguien a nuestro lado, con otra perspectiva, desde otro prisma, en otro escenario de prioridades. El valor del individuo por sí mismo, sin dependencia aburrida del otro obligatorio. Aprender a rehacer la vida es un ejercicio que merece respeto. Y el lenguaje -y cómo lo utilizamos- tiene mucho que decir al respecto.


9 de agosto de 2011

La buena educación: dificultades y retos en la sociedad actual

En Revista de Trabajo Social. El artículo hace un repaso de las principales dificultades que se en cuentra la organización social actual para generar buenas prácticas educativas. Analiza los diferentes escenarios donde "se gestiona" la educación y aboga por el tiempo de relación entre padres e hijos como elemento básico para administrar un buen proceso educactivo en sentido amplio, la trasmisión de valores y el desarrollo de pautas éticas y de compromiso.
www.comtrabajosocial.com/documentos.asp?id=831&tp=2&pag

Conferencia: prevalencia y perfiles del absentismo escolar. FEMP





José Antonio Luengo
Conferencia sobre el absentismo escolar. 
Organizada por la Federación Española de Municipios y Provincias. 
Diciembre, 2008 (Presentación en ppt)


La autoridad en educación


José Antonio Luengo



Publicado  en Autoridad, disciplina y educación. Tres palancas del entorno escolar. Págs. 37-44. El Corte Inglés, 2012.


La autoridad del profesor es imprescindible en el desarrollo de un sistema educativo de calidad y, por ende, en la ejecución de buenas prácticas en el día a día de nuestras aulas. A continuación se exponen algunas ideas que soportan la construcción de un buen modelo de autoridad del profesor en la escuela del siglo XXI. Y de un buen modelo de adulto implicado en la educación de nuestros niños y adolescentes en el siglo XXI.

1. Un buen ejemplo de autoridad del profesor solo puede concebirse, por encima de todo, como un modelo de ser y estar con uno mismo y con los demás. Una forma de estar con uno mismo, de exigirse, prepararse, implicarse; de saber dar, de querer dar. Una forma de comportarse con los demás que prima la flexibilidad, la amabilidad, el afecto, el respeto y las expectativas positivas de los resultados a conseguir. Un modelo que pasa por saber mirar, hablar y comunicar, preocuparse por el otro y tener siempre una palabra de aliento en el disparadero. Calma y actitud optimista son sus herramientas fundamentales, las troncales.

2. Debe entenderse en el contexto del ejercicio de habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes que favorecen la actividad imaginativa, creativa y crítica de sus alumnos. Pero esto no es posible sin la oportuna dosis de esfuerzo y diligencia en su tarea cotidiana, valores que han de ser inherentes al propio comportamiento del profesor en su quehacer diario, en su modelo de estar y trabajar con sus alumnos.

3. Y, claro, un buen ejemplo de autoridad del profesor ha de promover, asimismo, el esfuerzo, el autocontrol y la automotivación en el alumnado con el que se trabaja. En el proceso de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en los centros educativos entiendo imprescindible trabajar específicamente este tipo de valores con los alumnos. Todo ello sin perjuicio del necesario caldo de cultivo que padres y madres han de habilitar con el ejercicio saludable de instauración y desarrollo de rutinas y hábitos con sus hijos.

4. Un buen ejemplo de autoridad del profesor implica también saber. Por supuesto, conocimiento esencial y adecuada formación continua. Adecuado manejo de las disciplinas y contenidos curriculares y de las destrezas didácticas y pedagógicas esenciales. Capacidad para trasmitir, generar interés y motivación. Implica el desarrollo de habilidades y competencias didácticas. Aquéllas que son capaces de captar la atención, de habilitar adecuadas dosis de concentración en aquellos con quien se trabaja, para los que se trabaja. En aquellos que ven construir, con sus aun endebles ladrillos conceptuales, un mundo con sus tiempos, normas y procedimientos. Un mundo que puede ser entendible y, por supuesto, mejorable. 

5. El buen ejemplo de autoridad del profesor implica, inexcusablemente, dosis altas de ilusión por lo que se hace, por lo que se cuenta y explica, por lo que se dice. Ilusión que se palpa en el ambiente, en cada palabra, en la forma en que se abordan los contenidos, incluida la propia relación con los alumnos, el interés por lo que entienden y capturan, por lo que incorporan en sus mentes y corazones. Trasmitir ilusión, energía, interés, compromiso, implicación...

6. La buena autoridad del profesor no puede ni debe estar reñida con la trasmisión de afecto, de preocupación e interés por la persona, no solo por el alumno con el que trabajamos diariamente. Detrás de cada alumno hay una persona con muchas dudas. Y que suele confiar en los adultos con los que convive y mantiene relaciones significativas. Mucho más de lo que nos parece. Y mucho más de lo que ellos son capaces de expresar con palabras. Un alumno que crece, recordémoslo, sobre la base de la confianza en los que nos cuidan, educan, protegen y enseñan. La seguridad emocional como eje del recorrer las vidas que nos toca vivir. Esa es la herramienta básica. Y el profesor, desde su autoridad, ha de contribuir sensible y notablemente a la construcción sólida de aquélla, germen de la identidad sustantiva del que crece. Su as en la manga, el ¡tú puedes, confío en ti! NUNCA olvidaremos a aquel profesor que supo acercarse a nosotros cuando fallamos, cuando no supimos. Aquel que nos miró y acertó a darnos la mano, el abrazo sosegado. Levantarse es más fácil cuando te ayudan.

7. En este modelo de autoridad que estamos intentando describir, el coleguismo (perdón por la patada al diccionario) no tiene demasiada cabida. No funciona ni a corto ni a largo plazo. Tampoco a medio, claro. Este tipo de relación entre profesores y alumnos representa una suerte de derivada perversa del ser-amigo-de-nuestros-hijos. Tampoco funciona, ni mucho menos. Provoca confusiones indeseables, vías de comunicación y resolución de conflictos escorados desde su origen. Las cosas en su sitio, nosotros en el nuestro y cada uno en su papel. Nos jugamos demasiado en el día a día. Y lo que aportan padres y educadores no puede situarse en la misma órbita de influencia de las relaciones entre amigos e iguales en general.

8.  Un buen ejemplo de autoridad del profesor en el siglo XXI sitúa el trabajo de este en un papel esencial de mediador entre los muy diferentes espacios y rutas para el conocimiento existentes en la actualidad y en claras vías de expansión y desarrollo en los próximos años. Las incorporación de las TIC como hecho y vivencia nuclear en la vida de nuestros niños y adolescentes y su aplicación al mundo de la práctica educativa dibujan un escenario docente en el que la mediación entre los diferentes conocimientos disponibles (y son, más que nunca, incontables) ha de convertirse de manera específica en el eje vertebrador de las acciones del profesor. El acceso de niños y adolescentes al mundo del conocimiento (en sus muy diferentes ámbitos) a través de la Red y las TIC en general (existen, por ejemplo, videojuegos de gran poder didáctico) es inconmensurable. El papel del profesor y el ejercicio de su autoridad como docente y educador debe incardinarse en este marco interactivo en el que no solo el uso, sino especialmente la creación inteligente de contenidos y el manejo creativo de los mismos puede situarnos en la sociedad del conocimiento que todos realmente deseamos.

9. Un buen ejemplo de autoridad del profesor se construye y gana en el día a día, a través del esfuerzo, de las aptitudes y actitudes desplegadas, de los valores inherentes a la persona que ejerce esa autoridad de saber y de saber estar con los demás. Difícilmente se otorga desde el exterior. Por imposición y catálogo. Pero no es menos cierto que hay determinadas cosas que contribuyen a favorecer un clima de respeto hacia la autoridad del profesor (al menos del modelo del que hablamos aquí) que, sin duda alguna, pueden contribuir a mejorar el escenario relacional entre adultos y alumnos que es de referencia. Por una lado (1), el modo en que padres y madres (y el entorno social en general) hablan de y tratan  la institución docente. El modo en que la consideran, la respetan y la interiorizan como esencial en la educación y formación de sus hijos. El valor que atribuyen a su función, el modo en que creen en los profesores y su influencia. No vivimos tiempos buenos en este ámbito. Negarlo es una necedad. Y las cosas no están como para tirar cohetes si pensamos en cómo resolver esta situación. Es imprescindible invertir la tendencia. Y, para ello, somos necesarios todos. Pero también los propios profesores, todos nosotros, con nuestras actitudes diarias, nuestro modo de proceder, de abordar el día a día, con nuestra manera de habilitar la relación con los padres y la comunidad educativa en su conjunto. No sería desdeñable tampoco una reflexión por parte de nuestros medios de comunicación. A lo largo del día son incontables, la gran mayoría, las experiencias exitosas del hecho educativo. Alguna que otra vez sería bueno ver su relato en las pantallas televisivas o en la prensa escrita. Buenas prácticas, buen trato, éxito para todos, incluso en escenarios altamente desfavorecidos. Esto lo consiguen no pocos centros, no pocas comunidades educativas, no pocos profesores, padres y alumnos. Por otro lado (2), tampoco hay que desdeñar las iniciativas legislativas que pretenden poner negro sobre blanco la necesidad en esta materia.  No son la única herramienta, pero ayudan. Así lo creo, sinceramente. En la convivencia no puede valer cualquier cosa. Y las normas no sobran. Todo ello sin perjuicio de considerar sin ambages ni recovecos que la convivencia pacífica y respetuosa se construye en el día a día, con adecuados MODELOS de trato y relación, con la escucha activa y la resolución dialogada de los conflictos.
           
10.  La autoridad del profesor se gana, sí. Se construye, también. Pero se asienta en gran medida en el modelo de autoridad, trato, relación y respeto que se desarrolla en el entorno familiar. No es una exageración desvelar que en estos últimos treinta años se ha producido una modificación sustancial de las condiciones que afectan a la educación de los hijos. Y, probablemente por la incuestionable influencia de un mundo que camina a pasos agigantados hacia la prisa permanente (lo estamos ya, en realidad) y la completa e inexorable ocupación del tiempo en actividades desarrolladas fuera de nuestras casas, las cosas han cambiado mucho, en especial, las prioridades educativas, qué, cómo, por qué, para qué y cuándo hacemos con nuestros hijos, el relativismo y tibieza de gran parte de los referentes utilizados en los modelos de gestionar el día a día en su educación o el tiempo que les dedicamos. Algunos ejemplos muy próximos de lo que decimos, el tiempo (excesivo a veces) que pasan muchos niños y niñas de corta edad en servicios de atención a la infancia, la carga de actividades extraescolares a la que asimismo se les somete, las condiciones desequilibradas en que niños y adolescentes organizan sus tiempos y actividades (actividad física y deporte, uso de TIC, ver TV, tareas escolares, relación con otros miembros de la familia…), el uso desmedido de la habitación personal (su auténtico sancta sanctorum) como espacio para el ocio y divertimento y, en no pocas ocasiones, para la relación con otros en el mundo virtual…

Javier Elzo define con mucho acierto y pocas palabras lo que él denomina “tesis de la socialización” para explicar los comportamientos de adolescentes y jóvenes en la sociedad actual. Los jóvenes de hoy, dice, se socializan más por experimentación que por asunción crítica de los proyectos heredados de los agentes tradicionales de socialización. En primer lugar porque estos (familia, escuela, Iglesia, etc.) o bien tienen poco predicamento entre los jóvenes o no tienen predicamento que ofrecer y, en segundo lugar, porque han surgido nuevos agentes de socialización (nuevos por no existentes anteriormente o nuevos por el diferente peso que han adquirido) que entran en competición con los agentes tradicionales. Las TIC son un buen ejemplo de lo que estamos diciendo. Los últimos acontecimientos ligados a las redes sociales y su tremendo poder de convicción y “contagio” son un referente claro.

El papel de la educación familiar no puede delegarse. Ni obviarse. Ni olvidarse. Resulta imprescindible en la generación de hábitos saludables de relación, de compromiso, de interés por lo que nos rodea, actitud y ganas por estar, por ser, por hacer y crecer. Y es imprescindible crecer en contextos con autoridad y referentes, esto es, en contextos donde se proporcione de manera razonable afecto incondicional, cuidado atento y disciplina consistente y normas claras (Aguado, M.J., VVAA, 2010, pág. 56). Es imprescindible madurar con guías y límites, estímulo y valores, con ilusión y respeto, optimismo y actitud positiva. Es en este contexto en el que nacen y desarrollan principios elementales de autodisciplina, valoración de los demás, de escucha, solidaridad, empatía y esfuerzo personal.

Cuando en la vida vale todo, enmudecen los valores importantes, a saber, los que nos hacen sonreír, ayudar, querer, comprometernos, ilusionarnos, crear, levantarnos cuando tropezamos, respetar y respetarnos. La mayor parte de padres y madres saben lo que tienen que hacer. No es necesario realizar alardes. Educar con actitud, calma, cariño, respeto y referentes claros. Y alegría. Y esfuerzo.




Algunas habilidades del buen profesor. Ganarse la autoridad desde el prestigio:

(Aportaciones de las alumnas y alumnos de la asignatura de Técnicas de Comunicación y Asesoramiento para Técnicos de Educación Infantil, Curso 2011-12)

- Respeto
- Flexibilidad
- Paciencia
- Comprensión
- Trabajo
- Equlibrio
- Esfuerzo
- Dedicación
- Tolerancia
- Empatía
- Cariño
- Apoyo
- Sentimiento
- Criterio
- Autocontrol
- Interés
- Conocimiento
- Alegría
- Dinamismo
- Creatividad e imaginación



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José Antonio Luengo Latorre es Catedrático de Enseñanza Secundaria de la especialidad de Orientación Educativa. Es Decano-Presidente del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y Vicepresidente primero del Consejo General de la Psicología de España. Licenciado en Psicología. Habilitado como Psicólogo Sanitario por la CM y experto en Psicología Educativa y en Psicología de la actividad física y del deporte (Acreditación del Consejo General de la Psicología de España).. Desde octubre de 2002, ocupó el cargo de Secretario General de la Oficina del Defensor Menor en la Comunidad de Madrid y desde julio de 2010 fue el Jefe del Gabinete Técnico del Defensor del Menor, hasta la supresión de la Institución, en junio de 2012. Ha sido profesor asociado de la Facultad de Educación de la UCM y de la UCJC. Es profesor invitado en la Facultad de Educación de la Universidad Camilo José Cela de Madrid. En la actualidad es psicólogo de la Unidad de Convivencia. Coordinador del Equipo de apoyo socioemocional, dependiente de la Subdirección General de Inspección Educativa de la Consejería de Educación de la CM. Twitter: @jaluengolatorre

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